¿Cómo conservar frutillas agroecológicas?
1. Seleccionar las que vamos a guardar. Se pueden separar incluso las más maduras para consumirlas antes que a las demás.
2. Necesitan «respirar», por lo que nunca se cierran herméticamente. Si las queremos tapar, podemos perforar el plástico, dejar una válvula abierta o usar papel transpirable. Dentro de la nevera hay que procurar que se mantengan a una temperatura fría constante, nunca inferior a 2ºC, y no superior a 6ºC.
3. Deben ponerse en envases limpios, amplios, y si es posible que permita la disposición de las frutas en una sola capa, o lo menos amontonadas posible. Si hay muchas, se pueden fraccionar en dos recipientes.
4. Si tienen moho o están podridas, es necesario tirarlas. No sirve cortar la parte que está en peor estado. Los hongos, en estos casos, son patógenos con un importante grado de peligrosidad y se extienden en toda la fruta, aunque no se vean.
5. No se les debe quitar los tallos o rabitos ya que eso habilitaría el acceso de microorganismos en la fruta.
6. Se puede también forrar el fondo de estos envases con papel de cocina. Esto deja que el aire circule y absorbe también la posible humedad que se desprenda de las frutas.
7. En la heladera, la temperatura ideal va de los 2°C a los 6°C. Y lejos de alimentos que emitan olores fuertes o etileno.
8. Con todos estos consejos, las frutillas deberían durar entre tres y cinco días, aunque siempre se recomienda revisar todos los días su estado, para tirar de inmediato cualquier pieza que tenga moho o cualquier signo de deterioro.